El cáncer o como también se le conoce, neoplasia, es el crecimiento desmesurado, progresivo e incontrolado de las células que forman un tejido u órgano, que de extenderse puede comprometer a un sistema o a varios de ellos.
Sobre esta patología hablaremos pero haciendo énfasis en el cáncer óseo o neoplasia de huesos, explicando desde su concepto hasta las pautas del tratamiento específicas para esta enfermedad.
Pero antes de entrar en detalles, te invitamos a una aventura fascinante hacia el conocimiento, toma el tren que nos conduce al destino planeado, ponte cómodo y disfruta del recorrido, sin pasar por alto la palabra clave ¡comencemos!
Definición del Cáncer de Huesos
El cáncer de huesos es un enfermedad progresiva, de evolución crónica, que se debe al crecimiento y formación incontrolada de las células óseas (osteocitos).
Esta alteración afecta con mayor frecuencia a los huesos largos como: fémur, radio, cúbito, pelvis, sacro, entre otros; los huesos cortos como los de las manos y de los pies son poco frecuentes de que se vean perjudicados.
La enfermedad neoplásica de los huesos es el cáncer infrecuente de las patologías de este grupo, es más su aparición está descrita en una proporción de 1:8000 de pacientes que padecen de algún tipo de neoplasia en el mundo.
Muchas veces se suele confundir como una enfermedad metastásica, pero es un error, ya que el cáncer de huesos es la que se origina principalmente en esta estructura anatómica, mientras que la metástasis es la extensión de la patología.
Causas del Cáncer de Huesos
La etiología de esta enfermedad son desconocidas, pero se relacionan a factores de riesgo que se enumeran a continuación:
- Factores hereditarios, debido a los antecedentes familiares de patologías cancerígenas óseas como: sarcoma, condrosarcoma y el tumor de Ewing. Así como también de enfermedades tumorales no cancerígenas derivadas en los huesos.
- Antecedentes personales de tumores no cancerígenos y neoplásicos que hayan resuelto de manera exitosa.
- Exposición a material radiactivo o radiaciones ionizantes.
Síntomas del Cáncer de Huesos
El cuadro sintomático se caracteriza por: debilidad ósea (osteopenia), facilidad a la fractura, inapetencia, dolor en los huesos (en especial a las grandes articulaciones), pérdida de peso brusco que se corresponde a la falta de apetito, inflamación en el área afectada, entre otros.
Cabe resaltar que los síntomas aparecen gradualmente con la evolución de la enfermedad, es decir, a medida que avanza el cáncer; los síntomas se agudizan, en especial a predominio del horario nocturno y con los cambios climáticos.
Diagnóstico
La exploración clínica es fundamental para la detección del cáncer óseo, pero su descubrimiento rápido y oportuno muchas veces con la clínica nos hace sospechar de otras afecciones como: artritis reumatoide en sus inicios, tumores no cancerígenos, entre otras patologías.
Por otro lado, los recursos paraclínicos son de suma importancia a la hora de certificar o corroborar el diagnóstico presuntivo y llegar de manera rápida, así como oportuna a la enfermedad.
La imagenología nos presenta el sitio anatómico afectado como por ejemplo: radiografía simple y constratada, tomografía computarizada, resonancia magnética y la técnica tomográfica por emisión de positrones, también la gammagrafía ósea es aplicada.
Por su parte, la toma de muestra del tejido óseo como la biopsia con aguja fina y extirpación del tejido, este último procedimiento, no solo se aplica para la evaluación de la estructura histológica afectada, sino también como medida terapéutica.
Tratamiento
Los pilares fundamentales del tratamiento son idóneos a la hora de abordar esta enfermedad neoplásica. Por consiguiente, el plan terapéutico dependerá del tipo de neoplasia, así como su evolución en los pacientes afectados.
El régimen terapéutico se basa también en el estado general o condiciones propias de las personas con este tipo de cáncer y que a continuación se mencionan:
- Radioterapia por intermedio de radiaciones ionizantes con la finalidad de reducir el tumor, así como su morfología
- Quimioterapia, es de útil para destruir de manera eficaz las células involucradas en el proceso neoplásico. Su aplicación es por vía endovenosa (por la vena), aunque algunos expertos mencionan que este tratamiento es útil para un limitado tipo de cáncer óseo.
- Cirugía para extracción del tejido óseo afectado. Como se mencionó previamente esta técnica es importante también en la identificación de la estructura dañada para su estudio, y posterior reemplazo con otros materiales: metal, platino o plástico.
A su vez es de vital importancia el apoyo psicológico a las personas afectadas a través de grupos sociales de ayuda y psicoterapia. El círculo íntimo del enfermo juega un papel preponderante en la terapéutica y su cumplimiento.
Recomendaciones
Es importante el apoyo emocional como se describió anteriormente, ya que el proceso de la enfermedad neoplásica (cual sea el órgano afectado) conlleva ciertos cambios en el estado de ánimo de la persona inclusive de los familiares y del círculo social más cercano.
Por ende, si tienes un amigo, familiar o estás padeciendo de esta enfermedad es importante seguir las recomendaciones que se muestran a continuación:
- Acudir en compañía para la consulta médica especializada, es importante a la hora de la aclaración de dudas con respecto a la enfermedad y el tratamiento.
- Evitar el estrés y/o los factores que directamente influyen en el cambio de ánimo.
- Ordena en una lista todos los medicamentos, dieta, suplementos vitamínicos, así como el horario de los mismos.
- En caso de acompañar a un familiar o amigo enfermo, lleva papel y lápiz para obtener información de la consulta médica. Con el fin de no pasar por alto alguna orientación clave en el tratamiento y evolución de la enfermedad.
- Puedes buscar información útil a través de las páginas de salud y que hablen acerca de la enfermedad. No obstante es vital que acudas al médico para valoración.
- Recuerda siempre que en caso de presentar sintomatología, debes acudir al facultativo médico y no automedicarse, en medicina hay un dicho que dos más dos no son cuatro, lo que quiere decir que no todos síntomas son sinónimo de una enfermedad específica.