En la temática de hoy, hablaremos sobre el desgarro muscular, desde su definición hasta algunos aspectos concernientes a esta lesión.
En medicina, existen enfermedades que afectan los diversos órganos y a su vez, los sistemas que conforman el cuerpo humano. Uno de estas patologías son las asociadas a los músculos.
Estas enfermedades constituyen alteraciones en los músculos, que pueden ser lesiones, espasmos o calambres, fisuras, contusiones y los desgarros, estos procesos producen limitación en las funciones básicas.
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¿Qué es un Desgarro?
En otros términos, es la rotura de la fibra muscular, es decir, un ensanchamiento por estiramiento de un músculo con la consecuente ruptura del tejido que conecta con el hueso.
Los sitios anatómicos más frecuentes a que ocurra la rotura de un tejido muscular, es la espalda y la parte posterior del muslo (tríceps sural).
La distensión del músculo provoca un dolor fijo o expansivo en el sitio donde ocurre la lesión, bien sea, por traumatismos, caídas o por malas posturas.
El estiramiento prolongado del músculo o tendón puede ocasionar una ruptura del tejido muscular y despertar una sensación de dolor intenso, además de una limitación funcional.
Causas de un Desgarro Muscular
Hay diversas causas que pueden ocasionar este molesto síntoma y a su vez, constituir la enfermedad. Por lo general, el ejercicio físico extenso, las malas posturas y los traumatismos.
Por otro lado, algunos deportistas que practican la disciplina de fútbol, béisbol, rugby, baloncesto, natación, tenis, entre otras, son propensos a padecer de un desgarro muscular por dicha actividad.
Con respecto, a los factores de riesgo que conducen a esta patología, podemos citar: los trabajos pesados sin el equipamiento adecuado, mala postura al dormir y enfermedad degenerativa.
Síntomas asociados al Desgarro Muscular
Lo principal, es el dolor en la zona donde ocurre la lesión. En general, las personas que padecen de esta sintomatología revelan una fuerte sensación dolorosa en la espalda o piernas.
La impotencia funcional o limitación de los movimientos, es un acompañante del dolor por el desgarro muscular.
Otro aspecto, es la inflamación visible del músculo por la contractura o estiramiento. De igual manera, dependerá de la severidad del desgarro.
En algunos casos, pueden cursar con una leve molestia, que cede al reposo o por la ingesta de medicamentos antiinflamatorios y para el dolor.
Por su parte, en los casos más graves, el dolor es descrito como insoportable, se agrava con los movimientos y se pueden observar moretones en el área donde ocurrió la lesión.
¿Cómo Sabemos que hay un Desgarro Muscular?
Al momento de realizar una actividad o ejercicio físico, consecutivamente, sentimos un fuerte ‘estirón’ en la espalda, pantorrilla o el muslo, que empeora con el movimiento.
Otro aspecto, que nos hace sospechar ante la presencia de este tipo de lesión muscular, es la inflamación de la zona donde presentamos el síntoma, acompañado de tensión del músculo.
En caso de presentar los síntomas antes descrito, deberás acudir al médico, en especial, al fisiatra, profesional encargado de este tipo de eventos o enfermedades.
El facultativo te interrogará el tipo de profesión, afición o práctica de una actividad física, si hay mala postura al dormir o al levantar objetos pesados.
Aparte, el médico puede clasificar el desgarro muscular en dependencia de la severidad de los síntomas, así como, la expansión de la lesión en el sitio anatómico.
Clasificación del Desgarro Muscular
Grado 1
Una sintomatología leve, tiene una capacidad resolutiva de una semana como máximo, se alivia con tratamiento general y con fármacos.
Grado 2
Es moderado, su tratamiento es más extensivo, logrando la recuperación en un periodo máximo de 2 meses.
Grado 3
Severo o grave, los síntomas son más extensos, el tratamiento por lo general, es quirúrgico y su fase de recuperación puede durar varios meses.
Tratamiento
La terapéutica dependerá del grado o extensión del desgarro. A su vez, la terapia se divide: general o con medidas externas y específica o por medicamentos, de ser necesario, quirúrgica.
En la fase leve o grado 1, se recomienda el reposo relativo o absoluto, aplicar compresas o bolsas de hielo, vendas compresivas y elevar la zona afectada.
En los casos moderados a graves, el tratamiento es quirúrgico con la finalidad de reparar el tejido roto, posteriormente, a una fase de recuperación y rehabilitación.
La fisioterapia y la ingesta de los medicamentos esteroideos o AINES (antiinflamatorios no esteroide) son de utilidad en el tratamiento de los desgarros musculares.
Por otro lado, la alimentación rica en proteína animal, fibras, aceites vegetales, cereales, huevos, lácteos y omega 3, son fundamentales para la regeneración del tejido muscular afectado.
En Síntesis
Los desgarros musculares son uno de los motivos de consultas principales en los servicios de fisiatría y emergencias ortopédicas.
Ante la práctica de ejercicios rutinarios, se deben realizar calentamientos para activar los músculos y evitar este tipo de lesiones.
Asimismo, si tu profesión requiere en levantar objetos pesados, es fundamental, tener a disposición los equipos e implementos para evitar lesiones musculares.
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