En la temática de hoy, hablaremos sobre una de las enfermedades que afectan el cerebro y para ser más específico perturba la circulación sanguínea de dicho órgano, nos referimos a la embolia cerebral, y que desde su causa hasta la terapéutica empleada la abordaremos en este post.
El cerebro es uno de los principales órganos funcionales que poseen los seres vivientes, amén de que su anatomía y fisiología es de suma importancia para la activación de otros complejos anatómicos de nuestro cuerpo.
Sin embargo, como todo órgano, hay procesos mórbidos que pudieran estar presentes y que acompañados a los factores de riesgo, podrían potenciar patologías que alterarían el equilibrio de su funcionamiento.
Te invitamos a viajar hacia la ruta que nos conduce hacia el conocimiento, toma asiento en primera fila en el tren que nos espera para el recorrido, ponte cómodo y disfruta de la travesía, pero sin dejar pasar por alto la palabra clave ¡comencemos!
¿Qué es la Embolia Cerebral?
Una embolia es una oclusión provocada por un fragmento sólido de coágulo sanguíneo, grasa, aire, células, colonia de bacterias o demás componentes que obstaculizan el paso de la sangre proveniente de una arteria o vena hacia otros órganos vecinos o subyacentes.
La embolia cerebral es una enfermedad de carácter circulatorio que afecta al cerebro y su sistema sanguíneo (arteria o vena) producto de una obstrucción de un componente sólido, derivado de placas de grasa, coágulos u otra estructura, la cual se denomina émbolo.
Ahora bien, es importante conocer los factores de riesgo y las diversas causas que pueden provocar una alteración embólica a nivel del encéfalo y que te la mencionaremos a continuación:
Factores de Riesgo y Causas
Entre los principales factores concomitantes a la aparición de un evento vascular como la embolia cerebral podemos mencionar:
- Antecedentes previos de enfermedades vasculares
- Hipertensión arterial de larga data y con difícil tratamiento
- Enfermedades metabólicas como: diabetes mellitus, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, aterosclerosis, obesidad, etc.
- Hábitos tóxicos como: cigarrillos, ingesta indiscriminada de cafeína (café), alcoholismo y drogadicción
- Edades superiores a los 50 años.
- Vida sedentaria prolongada.
- Sexo más frecuente es en los hombres, aunque su evolución más grave se ve con mayor incidencia en las mujeres.
- Antecedentes familiares de enfermedad cerebrovascular.
- Personas con poliglobulia o policitemia (aumento de la hemoglobina)
Las causas son similares a los factores de riesgo, muchas de ellas potencian la etiología de este accidente cerebrovascular y señalan a continuación:
- Aterosclerosis (Constituyen una de las principales agentes etiológicos, representando un 64 %)
- Trastornos en el ritmo cardíaco (arritmias)
- Incremento en el número de plaquetas, esta acumulación anormal de estas células pueden conllevar a la formación de émbolos y viajar hacia la circulación sanguínea, rompiendo un vaso en el cerebro.
- Alteraciones en la arteria carótida externa e interna.
Síntomas del Derrame Cerebral
El cuadro clínico o sintomatología presente en la embolia cerebral son los siguientes:
- Adormecimiento de un lado del cuerpo (hemiplejia)
- Desviación de los labios o de una porción de la comisura labial
- Problemas para caminar
- Dificultad en la visión que puede ser parcial o total
- Alteraciones en el habla, muchos de los pacientes presentan dislalia y disartria
- Pérdida de la fuerza motriz en uno de los miembros
- En los casos más graves y prolongados puede haber coma o pérdida total de la consciencia.
Diagnóstico y Tratamiento
Para llegar al diagnóstico definitivo de esta enfermedad, el médico detecta los hallazgos positivos en el examen físico, donde los síntomas se hacen evidente de algún evento de las vascularización cerebral.
No obstante, la emergencia de los exámenes complementarios y el apoyo a través de la imagenología son fundamentales a la hora de corroborar la patología anteriormente descrita.
La analítica de laboratorio nos puede mostrar: alteraciones en el conteo de los glóbulos rojos, plaquetas, también los índices de colesterol y triglicéridos pudieran estar incrementados.
Por su parte, los estudios por imágenes radiográficas pueden ser de suma utilidad en la extensión y diámetro del émbolo, como en el caso de: la tomografía computarizada, la resonancia magnética o un rayos x contrastado.
En el tratamiento, su pilar se basa en la preservación de la vida de los pacientes afectados como la administración de medicamentos por vía intravenosa, es decir por la vena, para resolver el cuadro a través de la disolución del émbolo, este proceso se le conoce como embolización.
Otra técnica mayormente usada es aplicada por la introducción de un catéter en la ingle y se coloca estreptoquinasa, la cual cumple la función de destruir el émbolo y retomar la circulación sanguínea.
También se recomienda tratar la enfermedad de base como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, patologías coronarias y la aterosclerosis, mediante los medicamentos instaurados para su control.
La fase de rehabilitación mediante medicina física es fundamental sobretodo si hay presencia de secuelas que afecten la movilidad de los miembros y su trofismo.
En Síntesis
Es necesario seguir unas recomendaciones para evitar los factores de riesgo potenciales y que puedan producir una enfermedad cerebrovascular. En el siguiente párrafo te las nombramos:
- Regular los consumos indiscriminados de grasas insaturadas, se ha comprobado que el alto índice de colesterol y triglicéridos son factores de riesgo a padecer enfermedades metabólicas y vasculares
- Controlar el consumo de cafeína. Por ejemplo si tomabas cuatro o más tasas diarias de café, puedes empezar a ingerir la mitad y así bajar la ingesta.
- Se ha demostrado que la nicotina potencia la probabilidad de ruptura en los vasos sanguíneos, según estudios avalados por la American Heart Association. Por consiguiente, el bajo consumo de cigarrillos disminuiría el riesgo.
- Practicar ejercicios aerobios y anaerobios en dependencia de la edad.
- El consumo de frutas, verduras, leguminosas y omega 3 son esenciales por su efecto protector en la circulación sanguínea.
- Acude al médico para chequeo regular y toma de la tensión arterial
- En el caso de los pacientes ya con enfermedades de base se aconseja seguir con el tratamiento y las medidas específicas, con la finalidad de evitar la aparición de eventos vasculares; muchas veces el abandono del tratamiento puede ser perjudicial.