En esta entrega, ocuparemos especial atención en una de las infecciones virales más frecuentes en los países tropicales, subtropicales y en algunas áreas del Mediterráneo. Nos referimos a la Fiebre Amarilla, donde detallaremos su definición, origen, síntomas y demás aspectos que integran a dicha enfermedad.
Te invito a conocer todo sobre esta a enfermedad, toma asiento, ajustate el cinturón de seguridad y disfruta del viaje hacia el conocimiento. No sin antes decir la palabra clave ¡Empecemos!
Fiebre Amarilla: Concepto y Origen
Es una patología infecciosa de causa viral la cual es provocada por la picadura del mosquito Aedes aegypti (agente causal también de otras enfermedades como: Zika, Dengue, Chikungunya, fiebre Mayaro, entre otras).
El mosquito tiende a ser el portador del virus de la fiebre amarilla y su hábitat es en lugares tropicales y subtropicales como por ejemplo: países de África, Sudamérica, Centroamérica, algunas zonas del sudeste asiático y del Medio Oriente. Algunos de dichos países se les considera zona endémicas (donde es regular la incidencia de casos por este virus) o al menos en los sitios de las naciones donde es característica la patología.
El ciclo epidemiológico de la fiebre amarilla es de la siguiente manera:
- Agente Causal: Aedes Aegypti
- Huésped Susceptible: hombre sano o no inmunizado
- Reservorio: hombre infectado, monos o primates
- Puerta de entrada: la piel
- Puerta de Salida: la piel
- Modo de Transmisión Indirecta: picadura del Aedes aegypti y del Hsemagogus o Sabethes (agente causal en los primates)
- Periodo de Incubación: de 3 a 7 días
Síntomas de la Fiebre Amarilla
Al inicio puede pasar desapercibida (sin síntomas) y a los pocos días evidenciar el siguiente cuadro sintomatológico
a. Fase Aguda
- Fiebre mayor de 38.5 grados centigrados.
- Dolor de cabeza intenso
- Dolores o calambres musculares en el área torácica y lumbar (zona baja de la espalda)
- Trastornos digestivos como: diarreas, dispepsia, náuseas y vómitos
- Fotofobia o sensibilidad a la luz artificial o natural (luz solar)
- Inapetencia
- Conjuntivitis y facies enrojecida.
En la mayoría de los casos pueden desaparecer los síntomas al cabo del tercer o cuarto día de haber iniciado el cuadro clínico.
b. Fase Tóxica o Grave
En esta etapa de la enfermedad, vuelven a aparecer los síntomas pero con mayor intensidad, a veces suele confundirse con otras patologías como: Leptospirosis, Hepatitis viral, entre otras. El cuadro clínico de esta fase inicia luego de dos o tres días de desaparecer la etapa aguda.
A continuación la sintomatología
- Ictericia en la conjuntiva ocular y piel (coloración amarillenta)
- Insuficiencia hepática y renal
- Arritmias cardíaca sobretodo bradicardia (pulso o frecuencia cardíaca lenta)
- Hemorragia nasal y también a nivel de ojos y cavidad bucal
- Oliguria (baja cantidad de orina) y en casos más graves: anuria (pérdida de la excreción urinaria o de la orina) producto de la insuficiencia renal
- Dolor abdominal intenso
- Trastornos gastrointestinales intensos, ya que pueden cursar con hemorragias internas
- Encefalopatías por disfunción cerebral entre los síntomas a destacar están el coma, delirios y el estado convulsivo
- Shock hipovolémico debido a las hemorragias y en los casos más complicados shock séptico que pueden conllevar a la muerte.
Diagnóstico la Fiebre Amarilla
Esta patología viral en sus inicios (por su escasa sintomatología en la fase aguda) puede ser de difícil diagnóstico, ya que puede asemejarse a otras patologías infecciosas de origen viral y que cursan con la similitud de su cuadro clínico, como en los casos de la malaria (paludismo en otros países), fiebre tifoidea, hepatitis viral, dengue, Zika, Chikungunya, entre otras.
El cuadro clínico debe prestarse especial atención de igual manera en los datos que nos puede arrojar el interrogatorio médico como los viajes a sitios endémicos de fiebre amarilla. Luego de los hallazgos positivos o de sospecha entre la entrevista médica y el examen físico, se deben seguir una serie de pautas en el diagnóstico certero de la enfermedad.
Las pruebas de laboratorio son de vital importancia
Ya que nos detalla el grado de afección del sistema inmunológico y de la hemoglobina de las personas con sospecha de fiebre amarilla, y que además se pueden ver con los siguientes resultados:
a. Hematología Completa
Leucopenia o disminución de los glóbulos blancos, trombocitopenia (déficit de plaquetas), puede haber aumento del hematocrito y una ligera anemia (en caso de que haya presencia de hemorragias)
b. Química Sanguínea
Cifras elevadas de creatinina (lo que determina de un grado de fallo o insuficiencia renal); las transaminasas junto con la bilirrubina se pueden encontrar incrementadas (en caso de una insuficiencia hepática en la fase tóxica de la patología).
b. Pruebas de Coagulación
Pueden verse alteradas en caso de presentarse un cuadro hemorrágico.
c. Pruebas Inmunológicas
Para ser más específicos en la determinación de títulos de anticuerpos en nuestro organismo.
d. ADN del Virus de la Fiebre Amarilla
Ya que se puede detectar en los líquidos corporales como: sangre, orina, sudor y mucosas, además de presentarse en algunos tejidos.
Tratamiento de la Fiebre Amarilla
La enfermedad se trata de manera sintomática y ante la presencia de complicaciones de la fase tóxica su objetivo es preservar la vida del paciente en aras de la terapéutica correcta y oportuna.
Lo recomendable es la indicación de antipiréticos para bajar la fiebre, así como de analgésicos o antiinflamatorios como: paracetamol, ibuprofeno, naproxeno, no obstante hay que tener cierta vigilancia en el funcionamiento hepático y renal de los pacientes.
Por otro lado, el Ácido Acetil Salicílico está contraindicado en los pacientes con hemorragias, y por lo tanto, lo recomendable es no usarlo en los pacientes ante sospecha de enfermedades virales.
Otra pauta terapéutica de gran resolución es evitar la deshidratación y reponer la volemia en caso de hemorragias, así como la aplicación de la vitamina K.
Si hay infección asociada con bacterias o infección mixta, el facultativo puede indicar antibióticos para tratar algunos agentes bacterianos que puedan surgir.
¿Cómo Prevenir la Fiebre Amarilla?
La aplicación de la vacuna antiamarilica y que gracias a su aparición a finales de la década de los 30, ha surtido efecto de manera positiva en la prevención de la fiebre amarilla. Su aplicación es fundamental en las zonas endémicas y en los visitantes de dichas zonas que regresan a su país de origen. Su inmunidad es de 10 años.
Otras de las pautas preventivas es la aplicación de repelentes contra el mosquito, aplicación de mosquiteros, colocación de telas o mallas metálicas en puertas y ventanas de las casas ubicadas en zonas endémicas a la enfermedad. También se recomienda el uso de pantalones largos y de colores claro, de igual manera de camisas o franelas mangas largas.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!