En el apartado de hoy, hablaremos sobre la hemorragia nasal, desde su mecanismo de producción hasta las medidas adoptadas ante este tipo de sangrado.
La hemorragia, significa pérdida de sangre hacia el interior o exterior de un órgano o cavidad, puede ser causada por múltiples factores y proceder de un sitio anatómico en específico.
Existen diversos tipos de hemorragias, las que proceden de los capilares sanguíneos, las que se sitúan en las arterias y las localizadas en las venas.
Antes de entrar a la temática, te hacemos una invitación a un viaje hacia el conocimiento, disfruta del recorrido, ponte cómodo y sin más preámbulos ¡comencemos!
¿Qué es una Hemorragia Nasal?
Es la pérdida sanguínea por ruptura de los vasos o capilares sanguíneos que se localizan en el interior de las fosas nasales y en la expulsión de dicho contenido hacia el exterior.
El sangrado nasal puede ser provocado por diversas causas y constituir una cantidad menor o copiosa, dependiendo del origen de la hemorragia.
La mayoría de las veces, el sangrado nasal puede verse como contenido sanguíneo vinotinto o un rojo más claro. Constituyendo un motivo de preocupación para las personas que presentan este síntoma.
Desde el punto de vista médico, este tipo de hemorragia se le conoce como epistaxis, por lo general, se presenta en una fosa nasal y muy raro en las dos fosas nasales.
Causas de una Hemorragia Nasal
Entre los factores etiológicos responsables de este sangrado, podemos citar, la resequedad de la mucosa nasal, traumatismos locales, manipulación de las fosas nasales y coagulopatías.
Entre las coagulopatías presentes en una epistaxis, hay que tener especial consideración con la Enfermedad de Von Willebrand, la cual, constituye una entidad hemorrágica hereditaria.
Otros factores causales, puede ser enfermedades infecciosas que cursen con alteración en la coagulación, como Dengue, Zika, Chikungunya, Ébola, entre otras.
También, hay motivos desconocidos o idiopáticos que pueden cursar con alteraciones hemorrágicas de esta índole, como por ejemplo, los cambios climáticos extremos.
Las enfermedades cardiovasculares como Hipertensión Arterial y Accidente Cerebrovascular pueden originar este tipo de sangrado en los pacientes que manifiestan esta sintomatología.
Síntomas Acompañantes de la Hemorragia Nasal
El principal síntoma característico de la epistaxis, es el sangrado que puede ser profuso o de menor cuantía en el exterior de la cavidad nasal.
En el caso de la sintomatología asociada, es muy similar a las presentes en una hemorragia, es decir, puede haber presencia de palidez en piel y mucosas, además de pulso débil.
Otras manifestaciones son: anemia, cansancio fácil, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos hemáticos o hematemesis e hipotensión arterial.
En los casos donde la hemorragia no ceda, puede haber síncope y algunos signos de choque hipovolémico.
Mecanismo de Producción
Las hemorragias a nivel nasal dependen de la causa que predomine, asimismo, los antecedentes de la enfermedad actual que presente, como el sitio específico de aparición.
Muchos pacientes refieren que el sangrado puede originarse en ambas fosas nasales, aspecto que se debe tomar en consideración. Además, de verificar la raíz de la hemorragia.
Otro aspecto es indagar en otros sitios donde exista sangrado, con ese detalle, podemos llegar a la conclusión de que hay una hemorragia masiva o extensiva.
En el interrogatorio médico se puede corroborar algunos datos como antecedentes familiares, enfermedades transmisibles que cursen con alteración sanguínea, medicamentos, entre otros aspectos.
El examen físico de los sistemas comprometidos tiene que ser oportuno y eficaz. La toma de los signos vitales y la valoración de la cavidad nasofaríngea debe ser la premisa para los hallazgos positivos.
Complicaciones y Signos de Alarma
El sangrado debe ceder en el momento que se aplique medidas comprensivas para impedir la continuación de la hemorragia.
Los hallazgos típicos que determinan la gravedad del asunto son los denominados signos de alarma, la cual, consiste en la agudización del cuadro clínico.
Las recurrencias múltiples en el flujo sanguíneo, uso de anticoagulantes, sangrado que no cede a la digito-comprensión, signos en piel de coagulopatías, determinan tales síntomas.
Cabe resaltar, que la presencia de estos signos pueden conllevar a una complicación muy frecuente, de no ser tratada a tiempo, y es el shock hipovolémico.
¿Cómo Actuar ante una Hemorragia Nasal?
Lo primero, es aplicar con un pañito con alcohol y apretar la zona donde se encuentra el sangrado, con esta acción se impide la prolongación de la hemorragia.
Al realizar una digitopresión, se debe esperar unos cinco minutos formando una especie de torniquete para vigilar si el sangrado cedió. La persona debe estar en posición erguida y no inclinada.
En caso contrario, se debe proceder a la administración de vitamina K, la cual tiene una acción en formar coágulos y evita el sangrado.
Si el sangrado es profuso, se debe proceder a la reposición de plasma sanguíneo, asimismo de hidratación por vía parenteral para reponer electrolitos.
Es recomendable, acudir al facultativo para indicaciones paraclínicas y seguimiento posterior al evento hemorrágico, de igual forma, determinar la posible causa.
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