El dolor en la zona lumbar o lumbalgia puede ser provocado por diferentes causas, tiene una sintomatología variada y el posterior tratamiento cumple con los objetivos de restablecer la salud o bienestar a los individuos que la padecen.
Es por ello, que en este post se detallará de manera clara y precisa sobre esta patología osteomuscular, desde su concepto, causas, tratamiento y demás aspectos que la caracterizan.
Así que te invitamos a tomar un viaje fascinante hacia el conocimiento, toma asiento, ponte cómodo y disfruta de esta exploración hacia el saber. ¡Comencemos!
¿Qué es la Lumbalgia?
Lumbalgia, lumbago o dolor en región lumbar, como se conoce en las diversas sinonimias, es el dolor referido o situado en la parte baja de la espalda, debe su nombre a la región intermedia a inferior de la columna cervical, llamada lumbar, y que puede provocar molestias diversas, así como limitación funcional.
Este tipo de dolor se despierta desde una zona en específico hasta una irradiación dependiendo en la región muscular y donde el sistema nervioso por sus terminaciones se vea afectada, por ello muchas veces las personas que lo padecen tienden a describirlo que es una molestia que se «corre» hacia un lado o sitio.
Causas de la Lumbalgia
Hay diversas causas que puede provocar el mecanismo de producción de esta enfermedad; desde traumatismos anteriores, mala postura al dormir o al sentarnos, caídas recientes, entre otras. A continuación te presentamos la etiología del lumbago.
1. De Origen Visceral
Son las causas que afectan directamente a un órgano o su conjunto que conforman un sistema.
- Renales: Acá se puede agrupar a las patologías como litiasis renal, glomerulonefritis, pielonefritis.
- Gastrointestinal: las enfermedades que comprenden dicho sistema y que provoca una lumbalgia son: enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal, perforación intestinal.
- Genitoutinario: patologías que afectan de manera independiente a la mujer o al hombre, como por ejemplo: prostatitis (hombre), enfermedad inflamatoria pélvica (mujer), enfermedades de transmisión sexual en ambos sexos, síndrome ovario poliquístico (mujer), endometriosis en la mujer.
- Cardiovascular: enfermedades que afectan la aorta abdominal como el aneurisma de dicha estructura.
- Autoinmunes: En este subgrupo podemos incluir a las patologías como lupus eritematoso difuso, artritis reumatoide, osteoartritis degenerativa y autoinmune, enfermedades del tejido conectivo, entre otras.
- Tumorales: enfermedades que afectan de manera comprensiva a estructuras óseas y nerviosas de la zona lumbar como el carcinoma u osteosarcoma en dicho sitio anatómico.
2. De origen Mecánico
En este grupo entran las patologías que tienen su génesis netamente en el sistema osteomuscular.
- Lesión en los discos intervertebrales, como por ejemplo: hernia discal.
- Radiculopatías o síndromes compresivos por traumatismo anterior y reciente como: impacto por arma blanca o de fuego, accidentes automovilístico, etc.
- Alteración del nervio ciático como la lumbociatalgia.
- Fractura o pérdida de la integración del hueso en dicha región.
3. Otras Causas
como infecciosas y de origen idiopático o desconocido.
Sintomatología
El cuadro clínico de esta enfermedad es muy variada, y dependiente de la causa (mecánica, visceral u otra).
Por su evolución en el tiempo puede ser desde aguda hasta crónica. Las agudas son por traumatismo reciente, por patologías agudas como las que afectan en un corto lapso como las infecciosas.
Por su parte, las crónicas se deben a procesos degenerativos o secuelas de un traumatismo anterior de larga data, así como también de enfermedades autoinmunes, en la que su lapso evolutivo es de meses inclusive años después de ser diagnosticada la enfermedad de base.
Sus síntomas como se mencionó anteriormente es variado y depende del tipo causal como de su período evolutivo. Algunos pacientes refieren ligera molestia o dolor de moderada intensidad producto de un esfuerzo físico intenso (aguda), por una mala postura al dormir o al sentarse; otros por una caída reciente.
Otra de la sintomatología aguda es la limitación o impotencia funcional a ciertas actividades, desde las que se desarrollan de manera compleja hasta las más sencillas.
El dolor puede ser localizado o difuso, en dependencia de la causa que la origine, es por ello que muchos individuos lo refieren que va de un sitio a otro.
La sintomatología crónica es más progresiva y varía desde la etiología capital que lo produce. El dolor en algunas facetas es tenue y de intensifica con relación a la patología de base, como sucede por ejemplo: en la artritis reumatoide, osteoartritis, lumbociatalgia, entre otras.
Los síntomas acompañantes de la lumbalgia pueden ser: ardor al orinar o su consecuente dolor (de causa renal), crepitaciones en la zona lumbar (causa osteomuscular), tirantez, sensación de hormigueo en la parte baja de la espalda, fiebre (autoinmune), entre otras dependiendo de la causa.
Tratamiento
La terapéutica es de amplia gama a la hora de ser aplicada por el facultativo. En correspondencia con la causa y los síntomas se lleva a un plan terapéutico y en algunos casos a la rehabilitación.
a. Casos Agudos
- Recomendaciones sobre la postura al dormir y sentarse.
- Evitar el ejercicio físico intenso y que sea acorde a la edad de las personas.
- Analgésicos como: paracetamol o acetaminofen, y esteroides locales y sistémicos como: hidrocortisona, betametasona, dexametasona. También los AINES (antiinflamatorios no esteroideos) como por ejemplo: naproxeno, ibuprofeno, meloxicam, diclofenaco, ketorolac, ketoprofeno, nimisulide, entre otros.
- Aplicación de compresas o fomenteras tibias para la relajación del músculo y combinarla con fomentos fríos para producir analgesia local.
- Remisión a la medicina física y rehabilitadora con el fisiatra para tratamiento de la causa aguda.
b. Casos Crónicos
- Psicoterapia a las personas y sus familiares.
- Tratamiento oral y local con fármacos esteroides (recomendados en crisis y no indiscriminada), analgésicos y antiinflamatorios. En este apartado debe ser administrada para tratar la crisis en el momento, ya que su ingesta de manera consecutiva puede provocar reacciones secundarias propias de los medicamentos.
- Realización de ejercicios de leve intensidad y dependiente de la causa, la cuales serán indicadas por el fisiatra.
Otros planes de la terapia son la cirugía en algunos casos y tratamiento empírico encaminada a la enfermedad asociada.
En resumen, la lumbalgia es dolor referido en la zona inferior de la espalda, su causa es variada y su sintomatología corresponde tanto a la enfermedad independiente o de causa secundaria a la aparición de la misma, lo cual dependerá de la conducta terapéutica aplicada por el médico.
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!