Uno de los síntomas más frecuentes por lo que acudimos al médico es la tos, independientemente de cómo se presente. Tomando en cuenta esto, pasaremos a explicar los tipos de tos y algunos datos relevantes acerca de ella.
Las causas de la tos van desde alérgicas, infecciosas, por un cuerpo extraño, reacción secundaria a un medicamento u otros factores.
Este síntoma puede ir acompañados de otras molestias, dependiendo de la causa que la origine y, amén, del tiempo de evolución de la tos.
¿Qué es la Tos?
Es un síntoma caracterizado por la expulsión brusca de aire por la boca, debido a la irritación de las vías respiratorias superiores, considerado un acto reflejo.
Por su parte, la tos ayuda al cuerpo a liberarse de agentes extraños que irriten o agredan las vías aéreas superiores que conforma el sistema respiratorio alto.
Dependiendo de la causa o factor condicionante a la tos, pueden llegar a presentar contenido mucoso o de consistencia espesa o simplemente, seca.
Causas de la Tos
Existen diversos factores condicionantes que favorecen a la aparición de la tos, los cuales son múltiples y algunos suelen presentarse de forma desconocida.
Por otro lado, la causa más frecuente está asociada a enfermedades del aparato respiratorio; la misma se divide en vías superiores o altas e inferiores o bajas.
Asimismo, pueden ser ocasionadas por infecciones virales, bacterianas e inclusive parasitarias, esta última es producida mediante migración protozoaria.
Otras de las causas que originan este síntoma son las alergias o reacciones a los medicamentos. Por lo general, se presenta la tos seca.
A su vez, existen factores inmunológicos que producen la tos y eso se debe a enfermedades neoplásicas o cáncer de las vías respiratorias.
Tipos de Tos
La tos según su forma de presentación puede ser: tos seca o irritativa y productiva o con esputo (flema).
En cuanto al tiempo de evolución pueden ser: agudas y crónicas, que dependen de la causa que la origine, al igual que en la división anterior.
Partiendo de las generalidades de los tipos de tos, pasaremos a explicar cada una de ella y las causas que pueden originar estos diversos síntomas.
1. Tos Seca o Irritativa
Es uno de los síntomas más frecuentes y por lo cual, acudimos a los servicios médicos, es molesta y muchas veces cursa con otras afecciones.
La tos seca se caracteriza por ser tal como su nombre lo indica, sin presencia de flema, esputo o secreción.
Por otro lado, la tos seca tiende a irritar y ser muy frecuente en contraposición a la que es productiva o con esputo.
Dentro de las afecciones que conllevan a este síntoma son resfriado común, alergias, infecciones virales (al inicio), reacción a medicamentos antihipertensivos, otros.
Suele presentar una resolución próxima o en su defecto, conllevar (en caso de ser provocada por infección) a una tos productiva, como por ejemplo las bronquitis.
2. Tos Productiva o con Flema
Al contrario de la tos seca, está es productiva o con presencia de flema y secreciones que pueden variar en consistencia, color y cantidad.
Este tipo de tos suele ir acompañado de fiebre, malestar general, secreción en vías aéreas superiores, dolor en el pecho (en algunas ocasiones) y alteraciones en el gusto.
La tos con flema suele ir precedida de una variante seca, pero que puede evolucionar a la productiva, debido a múltiples factores.
Entre las enfermedades que dan este tipo de tos están las infecciones respiratorias bajas (neumonía, atelectasias, bronquitis crónica, tuberculosis).
Por otra parte, las enfermedades cardiopulmonares como insuficiencia cardiaca, edema agudo del pulmón y pseudoasma cardíaco pueden presentar este tipo de tos.
3. Tos Aguda
En cuanto a la evolución de la tos, esta se divide en aguda y crónica, la primera puede presentarse en horas y hasta 15 días.
Generalmente, la tos de evolución aguda tiene cierta relación con la variante seca o improductiva.
Esta es ocasionada por factores alérgicos, reacciones medicamentosas, infecciones virales, bacterianas y por intoxicaciones.
Regularmente, la tos aguda tiende a tener una capacidad resolutiva rápida y la mayor parte, no evoluciona a la cronicidad.
4. Tos Crónica
La tos de evolución crónica se extiende por más de 15 días, inclusive puede llegar a meses y años, dependiendo de la enfermedad que la produzca.
Este tipo de síntoma está asociado con enfermedades crónicas o de larga data, como en el caso de tuberculosis avanzada, fumadores inveterados, enfisema y otras.
Con respecto a la capacidad resolutiva, dependerá del curso de la enfermedad de base y de la respuesta que tenga la misma al tratamiento instaurado.
Tratamiento para los Tipos de Tos
La tos dependiendo de cómo sea la presentación, tiene diversos patrones que pueden ser guiados para el tratamiento.
En caso de la tos seca, el tratamiento es sintomático y que cubra la totalidad de los síntomas acompañantes, como antialérgicos, remedios naturales y jarabes.
La tos productiva, se trata con la enfermedad causal, en el caso de las infecciones bacterianas; los antibióticos son de elección (dependiendo del germen).
Asimismo, los jarabes expectorantes son ideales en este tipo de presentación de la tos y las terapias respiratorias se consideran en caso de afectar a los pulmones.
En cuanto a la evolución del tiempo, dependerá del agente o factor predisponente y tratar acorde al mismo.
Recomendaciones
Respecto a las recomendaciones, las pautas estarán dirigidas al agente causal que deriva al tipo de tos.
En el caso de la tos alérgica, las recomendaciones están encaminadas a identificar el origen de la alergia, limpieza húmeda de la casa y utilizar almohadas hipoalergénicas.
Asimismo, si la causa es alimenticia, deberá suspender alimentos como huevos, embutidos, preservados, cítricos; debido a que pueden intensificar la tos.
Por otro lado, las vaporizaciones con agua y sal, son recomendadas en el caso del resfriado común, catarro o en sinusitis.
Finalmente, antes de tomar un tratamiento por tu cuenta, es recomendable que acudas al médico, no te automediques y cuides tu salud.
Conclusión de los Tipos de Tos
La tos es un reflejo nervioso ocasionado por la presencia de agentes que irritan las vías aéreas superiores, las cuales, desencadenan el acto de expulsar bruscamente aire.
De acuerdo con el tipo de tos, se dividen en seca o irritativa, productiva o con flema, aguda y crónica.
El tratamiento dependerá del tipo de tos y a su vez, del agente causal que condicionen a la aparición de los síntomas.
Entre las recomendaciones, está llevar una dieta saludable, evitar el polvo, olores fuertes y seguir con la pauta del tratamiento.
Recuerda que la automedicación no es una buena consejera y lo recomendable es acudir al médico ante las dudas o síntomas.
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