El Virus del Papiloma Humano y que por sus siglas se le conoce como VPH, supone un factor de riesgo de otras enfermedades adyacentes entre ellas: el cáncer de cuello uterino en las mujeres y próstata en los hombres.
Para esta entrega, hablaremos sobre el VPH, su definición, causas, síntomas que lo acompañan y otras características particulares de esta infección viral.
Pero antes de entrar de lleno en el tema, te hacemos una invitación cordial a un recorrido fascinante por el conocimiento, toma asiento en primera fila y disfruta del viaje, mencionando primeramente la palabra correcta ¡comencemos!
¿Qué es el VPH?
Es una enfermedad infectocontagiosa, de origen viral, perteneciente a la familia de los Papiloma virus (papillomaviridae), cuya presentación característica es una lesión en forma de verruga y que se localiza con mayor frecuencia en los genitales, tanto en su exterior como interior.
El virus no presenta una envoltura externa (como muchos otros agentes de este tipo presentan), contiene un ADN que le permite su replicación de la carga viral, por lo que, presentan una gama de serotipos (algunos de ellos tienen componente cancerígeno).
Causas del VPH
Esta enfermedad infecciosa presenta una serie de causas o factores etiológicos que pueden conllevar a la aparición de la misma, y que a continuación se mencionan:
Transmisión por contacto sexual con paciente contagiado. Es la principal causa o la más frecuente.
Presencia de factores de riesgo como: promiscuidad, edades comprendidas entre 15-35 años, piel y mucosa contagiada, sistema inmune comprometido y exposición a lugares concurridos (piscina, playas, baños públicos, etc).
Síntomas del VPH
Inicialmente el cuadro clínico es asintomático o sin lesiones aparentes, debido en gran parte al sistema inmune de las personas afectadas, ya que muchas veces, los infectados no manifiestan los primeros síntomas por la actuación de sus defensas internas.
Al aparecer la sintomatología, podemos sospechar de que el sistema inmune se encuentra debilitado y por ende, la presencia de un cuadro clínico que se presenta a continuación:
- Lesiones verrugosas a nivel de genitales, es la más común por la transmisión sexual. Sus características son: planas, agrupadas, tienen aspecto de coliflor. Sus sitios de aparición son vulva, cervix uterino o vagina (mujeres), pene y escroto (hombres, también en el ano en ambos sexos.
- Verrugas en plantas y dedos de los pies y manos. Son de fácil ruptura, lo cual tienden a provocar pequeñas úlceras sangrantes, además de molestias de moderada intensidad.
- Verrugas en cara y piernas. La primera es más frecuente en niños, y la segunda en las mujeres. En los hombres se implantan en la barbilla y en el sitio donde aparece el vello facial.
- Dolor e hipersensibilidad cutánea en el sitio donde están localizadas las lesiones verrugosas.
- Úlceras en boca, sobre todo en el VPH oral.
- Aparición de pústulas u otras lesiones sobreañadidas, en especial cuando se ulceran las verrugas.
Diagnóstico
Para la detección oportuna y eficaz, el facultativo realiza la exploración íntima tanto en hombres como mujeres (en caso de VPH genital) o el examen a simple vista en busca de lesiones verrugosas tanto en piel como otros sitios del cuerpo.
En caso de que las lesiones genitales no se observen a simple vista, la búsqueda de las mismas se determinan por diferentes pruebas o paraclínicos complementarios como:
a.Examen citológico o prueba de Papanicolaou
La cual consiste en la extracción o toma de muestra de un tejido celular del cuello uterino (puede ser también de la vagina). El estudio determina la presencia de tumores, formación celular anómala o presencia de lesiones infecciosas.
b. Prueba del ácido acético.
Dicho examen se aplica en la zona genital para la identificación de lesiones verrugosas. El uso del vinagre es fundamental al rociarlo en los genitales, las cuales al haber una lesión, se tornarán de color blanquecino.
c. Prueba de ADN viral
Como se mencionó al inicio del artículo, este virus contiene ADN en su configuración, por lo que puede replicar en varios subtipos. Este examen es importante a la hora de buscar la probabilidad o potenciación a tumores neoplásicos.
Otros complementarios de relevancia son: VSG (velocidad de sedimentación globular), PCR (reacción en cadena polimerasa), procalcitonina, leucograma, urocultivo, hematología completa, biopsia del tejido afectado, hemocultivo, entre otras.
Tratamiento
La terapéutica dependerá de la emergencia de las verrugas identificadas, las cuales, muchas de ellas tienden a desaparecer por sí solas. Cabe destacar que los medicamentos empleados así como la inmunización es de vital importancia para evitar la aparición de esta enfermedad.
Los medicamentos empleados consisten en la eliminación de las lesiones verrugosa, y su aplicación debe ser constante y sin abandonar dicho tratamiento, ya que, las verrugas pueden reaparecer en determinados momentos.
La cirugía es fundamental en la extracción de las verrugas como por ejemplo: las técnicas empleadas por electricidad (electrocauterización) que es la más usada, también están por rayos láser, crioterapia o por el método convencional quirúrgico.
Prevención del VPH
Las medidas de prevención van encaminadas a evitar el riesgo exponencial de la infección. Por lo que las recomendaciones preventivas se enumeran de la siguiente manera:
- Evitar estar sin calzado, sobretodo en sitios donde haya concurrencia como los alrededores de la piscina, playa, entre otros sitios de esparcimiento. Con el fin de evitar el contagio con verrugas plantares.
- En caso de que presentes una verruga común, debes evitar el contacto y expansión hacia otras áreas del cuerpo. Como por ejemplo: no comerte las uñas, tocarte la boca, los ojos ni rascarte las lesiones.
- En cuanto a la transmisión por vía sexual, es importante disminuir el número de parejas sexuales, utilizar métodos de barreras (condón) para evitar el contagio y tener estabilidad o una relación monógama.
- La vacuna para el VPH está disponible en la actualidad, se administra a partir de los 9 años, aunque algunos pediatras recomiendan su aplicación a partir de los 11 años de edad. Cabe resaltar que la vacuna es para evitar la primoinfección y no es eficaz para las personas ya afectadas.
- En caso de que presentes algunos síntomas o aparición de las lesiones verrugosas en alguna área del cuerpo es importante acudir al médico para valoración y conducta a seguir.
Para finalizar te dejamos algunas curiosidades acerca de la enfermedad y algunos datos sorprendentes sobre la misma. ¡Disfrútalas!
Curiosidades
- La forma del VPH a nivel microscópico es circular y en su interior está unido por una cadena de doble enlace del ADN (ácido desoxirribonucleico). Tiene un diámetro de longitud de 55 nm.
- El riesgo de padecer cáncer uterino (segundo causa neoplásica en mujeres, después del cáncer mamario) es de un 72%, cifra elevada en los VPH genitales.
- Existen aproximadamente 123 subtipos de este virus, lo de mayor riesgo neoplásico son: el VPH6 y VPH11.
- El prominente médico alemán, Harald zur Hausen fue el principal descubridor de la causa como agente etiológico del cáncer cervicouterino. De hecho, su estudio le valió el Premio Nobel de Medicina en el año 2008.
- Las mujeres son más propensas de presentar papiloma genital en comparación que los hombres, en un porcentaje de distribución de un 71.3 %.
- La vacuna para prevenir el VPH fue descubierta en el año 2006, la empresa farmacéutica estadounidense Merck, la patentó y la distribuyó a nivel mundial. El nombre de este agente inmunitario es Gardasil.
- Hablando de la misma vacuna, tuvo sus primeras investigaciones en la década de los 90, gracias a los científicos Ian Fraser y John Zhiou en Australia.
- La Organización Mundial de la Salud en una convención anual en el año 2007, recomendó la aplicación de la vacuna y que debía ser distribuida a todos los países.
- Un dato curioso es la aparición de las verrugas o condilomas acuminados, lo cual tardan entre 10 a 20 años en aparecer, debido a que después de los 30 años, el sistema inmune se les dificulta para expulsarlos fácilmente.
- Un estudio reciente mencionó que el VPH oral tiene un riesgo de al menos 70% de presentar cáncer en la cavidad bucal.