A través de la historia muchas investigaciones científicas han sido diseñadas para mostrar los hábitos saludables, y mejorar los estilos de vida.
En la antigüedad las civilizaciones primitivas de África y de Asia acudían a la medicina tradicional y/o alternativa para el tratamiento de enfermedades, así como en la prevención de las mismas.
Un ejemplo es el papiro de Ebers descubierto en el siglo XIX la cual tuvo su origen en miles de años atrás en el antiguo Egipto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha desarrollado conceptos sobre los modos y estilos de vida, no solo al definirla como «ausencia de enfermedad», sino también para describir las pautas que pueden influir en el individuo desde un punto de vista físico, mental y social.
10 Hábitos Saludables
A continuación, algunos consejos prácticos saludables para obtener una vida mejor y evitar la aparición de enfermedades. ¡Así que presta atención y apunta las siguientes recomendaciones!
1. Practicar Deportes y Evitar el Sedentarismo
Uno de los consejos más empleado es la práctica de actividades deportivas o de esparcimiento, como por ejemplo: caminar, trotar, realizar alguna disciplina deportiva, ejercitarse a través de métodos aeróbicos, montar en bicicleta, etc. Sin embargo, hay que tomar en cuenta la edad, sexo y alguna discapacidad que pudiera estar presente en la persona para la realización de los mismos.
Diversos estudios científicos han concluido que la ejercitación es un método para disminuir la aparición de enfermedades metabólicas, cardiovasculares, respiratorias y del sistema musculoesquelético. Por lo cual su práctica de manera sistemática es muy recomendada.
2. Dieta Balanceada
Es importante conocer acerca de cómo la alimentación pueden incidir de manera positiva o negativa en la salud, es por ello que se recomienda tener una dieta balanceada y con los requerimientos nutricionales necesarios para nuestro bienestar.
El alto consumo de azúcares, aminoácidos y grasas saturadas (comida chatarra) de manera indiscriminada puede ser un factor de riesgo de presentar diabetes, colesterol y trigliceridos elevado, aparición de placas lípidicas en los principales vasos sanguíneos y arterias, obesidad, entre otras.
3. Hábitos Tóxicos y sus Consecuencias
Según estudios epidemiológicos a nivel mundial el consumo de sustancias toxicológicas como: el cigarrillo, tabaco, café, estupefacientes, y demás hábitos insanos favorecen en el inicio de patologías cardiovasculares y respiratorias.
Los individuos que presentan dichos hábitos son mas propensos al menos 5 veces más de presentar infarto, eventos cerebrovasculares, asma, entre otras enfermedades, que personas sin los mencionados factores de riesgos.
Por lo cual es necesario que los hábitos antes descritos sean eliminados para evitar que futuras enfermedades afecten tu bienestar.
4. El Estrés, un Enemigo Sigiloso
Nuestro organismo a diario puede estar expuesto a factores estresantes, es un punto que debemos cuidar con mucha cautela, ya que en la actualidad, el estrés es considerado como el principal desencadenante de enfermedades nerviosas, cardiovasculares y metabólicas.
Lo recomendable es evitarlo a través de la práctica de ejercicios físicos, organizar el tiempo para tus labores diarias, realizar actividades recreativas en compañía de la familia, viajar, etc.
5. Respetar tu Horario de Sueño
El sueño es importante para nuestro correcto funcionamiento en nuestra actividades cotidianas. Dormir las horas reglamentarias (requiere nuestro cuerpo de al menos 8 horas diarias) según expertos aumenta la capacidad de concentración, disminuye el riesgo de la aparición de enfermedades nerviosas y psicosomáticas, eleva el rendimiento académico y laboral, reduce el estrés, entre otras.
6. Incluir Frutas y Vegetales en tu Alimentación
Un buen régimen alimenticio es ideal para que el organismo esté en óptimas condiciones de salud y evitar las enfermedades. En la dieta balanceada como anteriormente se explico es menester la inclusión de otros componentes como los vegetales y las frutas.
El céleri por ejemplo, ayuda a la formación de glóbulos rojos y evitar la anemia. El consumo de cambur, plátano o banana es ideal para el potasio en nuestro organismo.
Los vegetales y las frutas poseen en sus propiedades ciertas sustancias que actúan como protectores ante condiciones ambientales externas y que son los antioxidantes naturales. Otras de sus funciones es de ayudar a la excreción de líquidos desechados por el organismo, hidratan al cuerpo y algunas son coadyuvantes de los diversos sistemas que componen el cuerpo humano.
7. Ingerir Agua
El agua es sin lugar a dudas el líquido más importante y vital para nuestro cuerpo. Según valoraciones científicas, nuestro cuerpo se compone al menos de 70% de esta sustancia acuosa.
Expertos recomiendan al menos ingerir de 8-10 vasos al día o su equivalente aproximado de 2 a 2.4 litros diarios.
El consumo de agua es importante para diversas funciones como son: desechar las toxinas presentes en nuestro organismo, mantiene la hidratación de la piel y de otros tejidos, activa el funcionamiento de los riñones, ayuda a la digestión, entre otros roles vitales.
8. Regular la Ingesta de Sal
La sal comestible es importante para nuestra alimentación pero el exceso o déficit de consumirlo favorece a la emergencia de ciertas patologías como: Hipertensión Arterial, Hipertiroidismo, Hipotiroidismo, Bocio Tiroideo, Retención de agua y sodio, entre otras.
Los nutricionistas recomiendan al menos 2.300 mg de sodio, y para las personas hipertensas los requerimientos diarios es menor de 1.550 mg al día.
9. La Higiene Personal como Premisa
Nuestro cuerpo necesita estar en constante higiene, ya que estamos expuestos a factores externos que podrían influir en nuestra salud. Es recomendable bañarse todos los días, lavarse las manos antes y después de las comidas, cepillarse los dientes al menos 3 veces al día, cuidar nuestras uñas y tener ropa adecuada y limpia.
10. Ejercitar la Mente
Los médicos recomiendan realizar ciertos ejercicios mentales para tener una vida saludable y mejorar nuestros estilos cotidianos.
Estos métodos como: leer, realizar juegos de preguntas y respuestas, jugar ajedrez, entre otros, favorecen a que nuestro cerebro se encuentre en constante actividad, y así disminuir la presencia de enfermedades demenciales o degenerativas.
¡Así que a ejercitar nuestro cerebro!.
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