Las náuseas en el embarazo son uno de los principales síntomas que las mujeres experimentan en general y estas pueden venir acompañadas o no de vómitos.
El embarazo es un periodo fisiológico que ocurre en la mujer en edad fértil, tiene su inicio con la fecundación del óvulo por el espermatozoide y culmina con el parto.
El cuerpo de la mujer facilita los nutrientes necesarios para la formación de un nuevo ser a través de cambios que le permitan mantener su vida y la del bebé.
Causas de las Náuseas en el Embarazo
Cuando ocurre la fecundación, existe un aumento exagerado de la hormona Gonadotropina coriónica humana después de la implantación del embrión (Óvulo fecundado) en el endometrio (tejido celular del útero).
Las causas de las náuseas en el embarazo son dos fundamentalmente:
- La hormona Gonadotropina coriónica humana ha demostrado producir una estimulación exagerada del centro del vómito ubicado en el tallo cerebral, de manera que existen náuseas a predominio matutino.
- Efecto relajante sobre el músculo de la unión esófago-gástrica lo que reduce la presión y existe un flujo continuo del contenido gástrico al esófago causando náuseas, acidez y reflujo.
Algunas mujeres son más sensibles que otras a las náuseas y pueden ser más propensas a vomitar al punto de causar desequilibrios en el organismo y deshidratación.
Aunque es un síntoma normal y esperado durante el embarazo es difícil precisar cuál mujer lo va a sentir, quien va a vomitar y cuando habrá necesidad de hospitalizar.
De cualquier manera es importante que las mujeres conozcan este síntoma tan desagradable y molesto para que tomando ciertas prevenciones eviten caer en el vómito incontrolable.
Ocasionalmente las náuseas son tan intensas que la embarazada evita comer y siente asco con algunos olores y alimentos, pero son eventos muy normales durante este proceso.
Síndrome de Hiperémesis Gravídica
La hiperémesis gravídica es la presencia de náuseas acompañadas de vómitos incontrolables que impiden la alimentación adecuada de la mujer y puede acompañarse de deshidratación.
Además se presenta la intolerancia oral que es la incapacidad de mantener los alimentos en el estómago causado por los vómitos incontrolables.
Este síndrome no siempre ocurre en todas las mujeres por eso es importante que las mujeres lo conozcan para que estén alertas frente a las náuseas que se presentan.
Aunque obedece a un estímulo hormonal, si las mujeres conocen sobre este síndrome, pueden estar en capacidad de controlar sus náuseas y evitar aquellos alimentos y olores que las produzcan.
Cuando se presenta el síndrome de hiperémesis gravídica es importante recibir atención médica de inmediato para administrar hidratación y medicamentos que puedan controlar el vómito.
Recomendaciones Para Evitar las Náuseas
Las náuseas obedecen netamente al efecto de las hormonas sobre el centro del vómito y sobre la unión esófago-gástrica lo que significa que difícilmente pueden ser controladas.
Sin embargo existen algunas acciones que pueden ser realizadas por las embarazadas para procurar controlar el vómito y sus consecuencias de prolongarse en el tiempo:
- Llevar una dieta balanceada pues se ha demostrado que el consumo de frituras y comida chatarra puede generar mayor pesadez estomacal.
- Dormir 8 horas al día de forma regular ya que se ha notado una tendencia a que las náuseas puedan empeorar con los trasnochos.
- Cada vez que se realicen las comidas, se recomienda evitar acostarse de una vez para contribuir a que el contenido gástrico se mantenga en el estómago.
¿Cuándo Consultar con el Médico?
El embarazo en sí viene acompañado de muchas dudas e incertidumbres en especial cuando las mujeres son madres primerizas.
Es importante asistir a control prenatal una vez que haya certeza del embarazo para evitar patologías materno-fetales y llevarlo a feliz término a sus 40 semanas.
Sin embargo existen algunos síntomas de alarma que pueden hacer consultar a las mujeres cuando las náuseas son continuas y no pueden ser controladas:
- Nauseas persistentes en el día que impiden que la mujer consuma alimentos y bebidas.
- Vómitos de contenido alimentario más de 4 o 5 veces al día pues pueden comprometer la nutrición a la madre y al feto.
- Vómitos de color rojo, marrón o verde, son signos de que algo malo está sucediendo en el estómago.
- Fatiga, cansancio, taquicardia, dificultad para respirar, confusión mental, mareo, vértigo, desmayo o disminución en la cantidad de orina.
- Sabor frutado en la boca o aliento desagradable.
Cuando se presenta cualquiera de estos signos es probable que la mujer embarazada se encuentre frente a un caso de deshidratación extrema y que amerite ser recluida en un hospital.
Aunque no es muy frecuente, es importante evitar llegar al curso de vómitos incontrolables que puedan comprometer la vida de la madre y del feto.
Si has estado embarazada, ¿Tuviste náuseas al inicio del embarazo? ¿Cómo lograste controlarlas?
¿Te pareció útil este Tema? ¡Valóralo!