La azitromicina es un antibiótico de amplio espectro que pertenece al grupo de los macrólidos y en general sirve para el tratamiento de infecciones respiratorias y enfermedades de transmisión sexual.
Las bacterias tienen una cualidad llamada tropismo que significa que tienen preferencia por unos órganos más que otros; sin embargo son capaces de desarrollarse en cualquier parte del organismo.
Al realizar cultivos microbiológicos se hace crecer una bacteria en el laboratorio y se somete a distintos antibióticos para determinar su susceptibilidad y se eliminan o si resisten su efecto.
Por esa razón aunque ya se ha determinado que la azitromicina combate las infecciones respiratorias y de transmisión sexual, es capaz de atacar bacterias responsables de otros tipos de infecciones.
¿Para qué Sirve la Azitromicina?
A continuación explicaremos para qué sirve la azitromicina:
1. La Azitromicina en las Infecciones Respiratorias
Este antibiótico ha demostrado tener una alta eficacia en el tratamiento y manejo de las infecciones respiratorias altas y bajas.
Su mecanismo de acción ocurre directamente sobre las células encargadas de provocar la respuesta inflamatoria y de esta manera logra atacar directamente a las bacterias.
Una gran ventaja que ofrece la azitromicina es que permanece durante largo tiempo en sangre creando su efecto, aumentando su eficacia y respuesta.
A nivel de las vías respiratorias altas la azitromicina tiene un gran alcance, lo que permite crear mejoría importante de los cuadros infecciosos a este nivel.
Dentro de las enfermedades que son susceptibles a la azitromicina se encuentran:
- Sinusitis.
- Otitis.
- Laringotraqueítis.
- Amigdalitis.
- Bronquitis.
- Neumonías adquiridas en la comunidad o intrahospitalarias.
Este medicamento es administrado una vez al día debido a su largo tiempo circulando en sangre y debe ser indicado durante 5 días solamente para manejar infecciones respiratorias.
2. La Azitromicina en las Infecciones de Transmisión Sexual
Este antibiótico ejerce un importante efecto sobre bacterias responsables de producir las infecciones de transmisión sexual como el Treponema pallidum, Neisseria gonorrhoeae y la Chlamydia.
Esas infecciones son muy comunes y totalmente evitables con el uso de métodos de protección durante las relaciones sexuales, y cuando se presentan son causa de síntomas molestos y vergonzosos.
La azitromicina tiene un efecto potente sobre estas bacterias y dada su larga permanencia en sangre, con solo recibir 1 tableta diaria durante 3 días basta para combatir la infección.
Otras enfermedades de transmisión sexual que son susceptibles ante este antibiótico, son el linfogranuloma venéreo, enfermedad pélvica inflamatoria, chancroide y uretritis no gonocócica.
Existen algunos procesos infecciosos que se instauran en la mucosa de la boca que también tienen una adecuada respuesta con la azitromicina.
3. La Azitromicina como Profilaxis
La profilaxis se refiere a la prevención de un proceso infeccioso bacteriano y la azitromicina se utiliza para proteger al organismo de una potente infección cuando se realizan procedimientos odontológicos.
Cuando se hacen tratamientos en las piezas dentales, existe un riesgo importante de ingreso de alguna bacteria a través de estos tejidos que sea capaz de migrar a otros órganos.
Así que para prevenir, el especialista en odontología indica la azitromicina y así evitar algún proceso infeccioso.
Esta conducta también la toman algunos cardiólogos cuando se realizan procedimientos cardíacos invasivos para evitar la propagación de bacterias por el organismo
Precaución
- No se auto medique. Si siente alguna molestia o fiebre, consulte con su médico para definir si amerita o no recibir antibiótico y escoger el que más le conviene.
- No prolongue el consumo de azitromicina más allá de lo que corresponde ni la cantidad de tabletas en un día.
- La dosificación de la azitromicina en pacientes pediátricos es completamente individualizada según su peso.
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