La eritromicina es un antibiótico perteneciente al grupo de los macrólidos que sirve para el tratamiento de infecciones bacterianas respiratorias, de piel, tejidos blandos, contra la bacteria Helicobacter pylori.
Este medicamento fue descubierto en los años de 1950 a partir de una cepa de Streptomyces erythreus encontrada en los suelos de Filipinas.
Una de las principales aplicaciones de este antibiótico, es en aquellas personas que muestran reacciones alérgicas a la penicilina, demostrando grandes beneficios para combatir infecciones respiratorias y de piel.
La eritromicina ejerce su mecanismo de acción a través de la inhibición de la síntesis proteica en la pared celular de la bacteria, provocando su muerte de forma inmediata.
Muchas otras infecciones bacterianas podrían ser tratadas con eritromicina siempre que se demuestre sensibilidad de la bacteria al antibiótico.
¿Para Qué Sirve la Eritromicina?
A continuación todo lo que debes saber sobre la eritromicina:
1. Tratamiento de Infecciones Respiratorias
El sistema respiratorio se encuentra en contacto directo con el medio ambiente en el que se encuentran cualquier cantidad de bacterias capaces causar infección en el organismo.
Cuando el sistema inmunológico está deprimido, existe mayor susceptibilidad a que esas bacterias colonicen el tracto respiratorio y provoquen infecciones respiratorias.
Dependiendo del lugar donde la bacteria prefiera ubicarse, se presentaran infecciones en senos paranasales (Sinusitis), faringe (Faringitis), laringe (Laringitis), tráquea (Traqueítis) bronquios (Bronquitis) y pulmón (neumonía).
Generalmente las bacterias que afectan cualquiera de esos segmentos, son bacterias Gram positivas las cuales han demostrado efectividad pero también resistencia al uso de la eritromicina.
La eritromicina sirve para el tratamiento de las infecciones respiratorias a cualquier nivel del tracto respiratorio, producidas por bacterias Gram positivas.
2. Tratamiento de Infecciones en Piel y Tejidos Blandos
La eritromicina sirve para el tratamiento de las infecciones de piel y tejidos blandos causadas por bacterias Gram positivas.
Nuestra piel se encuentra en contacto directo con el medio ambiente, en el que es posible encontrar microorganismos como las bacterias y los hongos sobre distintas superficies inertes.
El contacto con esas superficies o con animales domésticos y de granja, podría aumentar el riesgo de colonización bacteriana y la principal puerta de entrada, es a través de la piel.
Siempre es recomendable que cuando se presentan heridas sobreinfectadas con supuración, se tome una muestra de la secreción para determinar la bacteria responsable y la susceptibilidad a los antibióticos.
De esa manera se podrá aplicar tratamiento individualizado; sin embargo se ha demostrado una gran sensibilidad de las bacterias causantes de infecciones en piel y tejidos blandos a la eritromicina.
3. Otras Infecciones Bacterianas
Existen muchas otras infecciones en el organismo que son causadas por bacterias de distinta clase y depende de la indemnidad del sistema inmunológico de cada persona.
Es posible encontrar bacterias que normalmente habitan en el colon, causando una infección de orina por ejemplo; las personas que se encuentran en hospitales, desarrollan infecciones por bacterias hospitalarias.
Por esa razón siempre se que se pueda, deben realizarse cultivos bacterianos, que permitan la identificación de la bacteria y la sensibilidad a distintas clases de antibióticos.
Existen bacterias que son sensibles a la eritromicina como las siguientes: M. pneumoniae, Legionella pneumophila y Chlamydia trachomatis que pueden desarrollarse en cualquier órgano o sistema.
Otros procesos infecciosos que además podrían tratarse con eritromicina, son algunas conjuntivitis, el síndrome coqueluchoide en bebés recién nacidos e infecciones pélvicas en las mujeres.
Precaución
- La eritromicina es un antibiótico que debe ser administrado bajo estricta vigilancia médica para definir su dosis y frecuencia de administración.
- La eritromicina no se debe administrar de forma prolongada ni debería indicarse en casos que no lo amerite para evitar el aumento de resistencia bacteriana.
- Si observa alguna reacción adversa, suspenda su uso.
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