Besar es quizá una de las expresiones físicas más conocidas de expresión de amor y aunque su importancia es muy personal, aquí te explicaremos cómo aprender a besar.
“En un beso sabrás todo lo que he callado” decía Pablo Neruda y es que desde épocas remotas de la humanidad, un beso es la mayor expresión de amor.
El primer beso es uno de los eventos más importantes de un ser humano; a quien darlo, que sentir y cómo aprenderlo son dudas que muchas personas manifiestan.
Por esa razón tener la delicadeza en un primer beso, es fundamental para causar una buena impresión y la suficiente atracción, si de dar inicio a una relación se trata.
¿Cómo Aprender a Besar?
El beso es algo netamente personal, y cada persona tiene su forma de hacerlo; a continuación te daremos algunos consejos que te permitirán saber cómo aprender a besar.
1. Practicar el Beso
Si eres un adolescente que nunca antes ha dado un beso, te preguntarás ¿Cómo practicar un beso sin besar? La respuesta es muy sencilla: practica con tus brazos.
No solamente te servirá para experimentar, sino además podrás conocer la intensidad con la que mueves tus labios y la lengua.
De esa manera podrás tener cierta delicadeza sin causar incomodidad en la persona que besas o sensación de ahogo y agobio cuando la intensidad es alta.
Práctica sin obsesionarte, al final de todo la espontaneidad de un beso resulta haciéndolo único y especial si eres de aquellos que cree en el romanticismo.
2. Intensidad del Beso
Muchas veces controlar la intensidad con que se besa, es un poco difícil tratándose de una persona que realmente nos gusta y que puede convertirse en un beso muy apasionado.
Precisamente practicar el beso antes de darlo por primera vez o veces sucesivas, es recomendable para aprender a controlar la musculatura de los labios y cara, especialmente la lengua.
Un beso muy intenso traduce pasión pero podría convertirse en una especie de atropello y tornarse más bien brusco si no tenemos precaución.
3. Rapidez del Beso
Un beso transmite amor, dulzura, deseo y muchos otros sentimientos, así que en la medida de lo posible un beso debería ser intenso y lento sin llegar a causar aburrimiento.
Debe haber un equilibrio entre la fuerza aplicada en los labios y la lengua y la velocidad con la que se practica, logrando obtener un movimiento constante medianamente intenso.
Finalmente lo importante es disfrutar el beso y sentir lo que expresamos a esa persona que tantas mariposas nos causa en la panza y con quien seguramente añoramos estar.
4. ¿Y la Saliva?
La salivación es un ámbito del beso que debemos aprender a controlar, pues el olor y el sabor de la saliva, no siempre es agradable al olfato de algunas personas.
La salivación tiene un control cerebral que es consciente e inconsciente, sin embargo cuando besamos a otra persona debemos coordinar los movimientos y la salivación.
Es cuestión de gustos, pero un beso excesivamente húmedo, podría resultar desagradable y constituir un motivo por el que pudieran no volvernos a besar.
Así que no olvides deglutir disimuladamente si es necesario y junto a tu brazo, puedes practicar el tiempo necesario para controlar la salivación durante el beso.
5. Controlar la Respiración
Pensarás que son muchas cosas que coordinar mientras se besa, pero es así; mientras nos derretimos de amor, ternura y pasión, debemos alertar todos nuestros sentidos si queremos tener éxito.
Pero no te angusties, en la medida que adaptes tu cerebro a besar y controlar todo lo necesario, la respiración por sí sola hará su función.
Un suspiro muy fuerte sobre la cara de él o la afortunada, podría resultar muy molesto, por lo tanto es importante que esos suspiros no salgan con tanta intensidad.
Dentro del acto de besar, podemos respirar sin problemas, de forma superficial o profunda, pero controlando que la expulsión del aire no sea muy brusca.
Nuevamente nuestro brazo será un aliado excelente que nos indicará si suspiramos intensamente o no y de esa manera, entrenar nuestro cerebro y pulmones para que mantengan el control.
6. Higiene Bucal
La higiene bucal es un punto clave si queremos lograr conquistar a otra persona y eso obedece a que el mal aliento es sumamente desagradable y antihigiénico.
El mal aliento es indicativo de una higiene bucal inadecuada, también refleja algún problema en una pieza dental o manifiesta problemas esófago-gástricos.
Muchas veces un beso es tan espontáneo que nos agarra desprevenidos y probablemente no tengamos tiempo de hacer una limpieza bucal adecuada.
Por esa razón es fundamental que rutinariamente tengamos una higiene bucal adecuada y completa y cuando sospechemos de un posible beso, mantengamos al menos un caramelo mentolado.
Unos labios hidratados, los dientes limpios y un aliento fresco, le aportan al beso un aire de limpieza que encanta a cualquiera y provoca no solo uno, sino muchísimos besos.
Otro aspecto importante de aprender a besar es dejarte llevar, un primer beso es una experiencia única, recuerda disfrutarla.
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