Existen una serie de enfermedades que causa el tabaco, las cuales a largo plazo reducen la calidad de vida de las personas y puede acelerar su muerte.
El consumo del tabaco y cigarrillo es común por muchas personas en el mundo y aunque saben que es sumamente perjudicial, difícilmente abandonan este molesto hábito psicobiológico.
Los componentes empleados para elaborar el tabaco y el cigarrillo no solamente son tóxicos sino además cuando son sometidos a combustión, generan gases tóxicos para los seres vivos.
Los efectos del tabaco terminan afectando a las personas que los rodean quienes resultan ser fumadores pasivos con los mismos riesgos de enfermedades que el propio fumador.
A pesar de hacerse infinidad de campañas en el mundo para reducir el consumo de tabaco, aún siguen habiendo muchas personas que lo hacen, generando severos efectos sobre la salud.
Enfermedades que causa el tabaco
Dentro de los compuestos del tabaco se encuentran sustancias nocivas como benceno, berilio, aminas aromáticas, cadmio, cloruro vinílico, hidrocarburos, formaldehído, nitrosamina, etilenio, entre otras.
Todas esas sustancias generan unas reacciones químicas que afectan directamente el ciclo celular normal, cuya alteración genera células estructuralmente modificadas capaces de causar cáncer.
Por esa razón el consumo de tabaco ha sido altamente asociado con el cáncer de pulmón, pero también de cualquier órgano y de allí su importancia de reducir el consumo.
Claramente los pulmones son los principales órganos afectados por el consumo de tabaco, los cuales van siendo afectados progresivamente hasta ameritar la administración de oxígeno.
1. Cáncer
Una de las más frecuentes y temidas consecuencias del consumo de tabaco, es el cáncer principalmente de los pulmones pero también del tracto digestivo.
Esto obedece al potente efecto sobre el ciclo celular, muy vulnerado por los compuestos del tabaco y debido al alto recambio de células pulmonares y digestivas, se disemina con facilidad.
Sin embargo otros órganos como las vías respiratorias superiores, los huesos, riñones, hígado, páncreas, órganos sexuales masculinos y femeninos, no escapan de sufrir los devastadores efectos del tabaco.
2. Enfermedad Broncopulmonar Obstructiva Crónica (EBPOC)
El tabaco provoca un efecto inflamatorio sobre las vías respiratorias las cuales se someten a procesos de cicatrización crónicos que terminan limitando la distensibilidad de los pulmones.
En consecuencia estas personas sufren cuadros de dificultad para respirar (disnea) que a largo plazo les impide su adecuada ventilación pulmonar y aporte de oxígeno a los tejidos.
Con el paso del tiempo las personas que padecen EBPOC deben consumir continuamente medicamentos a base de esteroides inhalados para poder respirar mejor.
Y en algún momento de sus vidas, finalmente ameritarán oxígeno para sustituir la oxigenación que sus pulmones no pueden hacer para garantizar el cumplimiento de sus funciones vitales.
3. Asma
El asma es la inflamación de las vías respiratorias con aumento en la producción del moco normalmente allí producido, causando tos, secreción y en casos severos dificultad para respirar.
Tiene un componente emocional muy importante pero también influye en muchas personas cierta sensibilidad al polvo, polen y sustancias químicas que causan cuadros de alergia.
Existen casos en los que el asma es de difícil manejo y amerita tratamiento con esteroides y esquemas de nebulización producto de la severidad de la inflamación respiratoria.
5. Faringitis-Laringitis
La faringitis y la laringitis es la inflamación de la faringe y laringe respectivamente y es consecuencia de la irritación que causa el humo del tabaco sobre las vías respiratorias.
Esto genera dolor de garganta, ardor, irritación, dificultad para tragar y en caso severos, ronquera que puede perdurar durante largo tiempo y ser irreversible.
Los cuadros inflamatorios a este nivel pueden progresar al cáncer, afectando estructuras ganglionares, musculares y mucosas.
6. Esofagitis y Gastritis
La esofagitis y la gastritis son la inflamación del esófago y el estómago respectivamente, como consecuencia del humo del tabaco a través del contacto directo con las mucosas.
El humo del tabaco es capaz de provocar reducción en la tonicidad de la musculatura del esfínter esofágico inferior donde se une el esófago con el estómago, causando reflujo gastroesofágico.
Ese reflujo gastroesofágico en sí es una causa determinada de cáncer esofágico o de la unión esofagogástrica.
7. Dependencia a la nicotina
La nicotina es una sustancia que forma parte del tabaco y que en el organismo causa cierta sensación placentera una vez que ejerce su efecto sobre el cerebro.
Por esa razón muchas personas consumen el tabaco para controlar su ansiedad, el estrés y para lograr olvidar sus problemas personales que tanta angustia y sentimientos negativos les causa.
La dependencia es tan intensa, que algunas personas dependen del tabaco para dormir, evacuar y sentir hambre, de manera que la necesidad de fumar tabaco es cada vez mayor.
Dejar el hábito de fumar tabaco es complejo para muchos debido a la ansiedad que se genera y algunos pueden aumentar de peso para controlar la necesidad de consumirlo (abstinencia).
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